El otro día fui al José María ese.
Mi acompañante insistió en pedir el menú degustación. Era para cenar. Cedí a sabiendas de que aquello más que degustación iba a ser exceso brutal en casi todos los sentidos.
Recomiendo NO pedirlo. Es una salvajada:
El menú:
-Ensalada con cordero en escabeche: Muy buena.
-Tempura de verduras: Nada que ver con la tempura de un japonés normalito. Eran verduras rebozadas. Con mucho "rebozo". Se las deberían ahorrar.
-Revuelto de ajetes, jamón y setas: Lo mejor de la noche. Con poco huevo (eso ayudaba). Buenísimo.
-Judiones: No estaban en su punto. No eran mantecosillos. Nada especial.
-Cochinillo: Estaba un poco SECO. En un sitio de esa reputación es lo mismo que decir incomible. Decepción absoluta.
-Postre: Un trozo de pastelillo con helado. Nostabamal.
-Algún licorcillo y eso.
El vino es ese que han comentado, Es bueno, aunque aquella botella no estaba totalmente en su punto. Tampoco era para rechazarla.
El trato, muy majos y tal, pero la comida... dejaba bastante que desear.
En lugar de contar como conseguí llegar al hotel y deshacerme del exceso de comida al "estilo romano", diré que al día siguiente, dispuesto a salirme con la mía, entramos en un sitio con mucho "encanto", llamado El Abuelo
(aquí). Eso era otra cosa. Un menú de 22€. Primero croquetas o sopa y segundo cochinillo o lubina.
No pedimos el menú, sino una estupenda ensalada y el cochinillo. Ese SÍ. Estaba deliciosamente en su punto. Buenísimo.
Además... Nos atendió el jefe de cocina. Le dije que el día anterior habíamos cenado en un sitio muy famoso y que el cochinillo estaba un poco seco. El tipo sonrió y me propuso un trato: El me serviría su cochinillo y yo
no le diría en qué restaurante había cenado la noche anterior. Un señor.
Es solo mi experiencia. Seguro que a medio día el cochinillo no estaba seco. Pero recomiendo El Abuelo. Ademas de delicioso cochinillo, el lugar molaba mucho. Una casa vieja muy auténtica.