En cierta ocasión hallábame yo de viaje por Cuba hará unos 4 o 5 años y se nos ocurrió alquilar unos coches para hacer una excursión atravesando la isla desde la costa del Atántico en Varadero, a la costa del Caribe. Ida y vuelta en el mismo día.
Primero se nos ocurre ir desde el hotel en Varadero al pueblo a recoger los coches para el día siguiente. A la vuelta ya de noche y sin tener ni puta idea de por donde ibamos los 3 coches conducidos por españolitos y uno de ellos yo

. Las carreteras de Cuba no están en estado para ir a más de 80 km/h en el mejor de los casos y con coches de alquiler no de lo mejor, algún Peugeot y otros de fabricación China sin marca conocida.
Los tres coches en caravana y siguiendo al primero para no perdernos y de repente vemos linternas que hacen el alto al primer vehículo. Eran unos tipos vestidos de uniforme que hicieron parar al coche por exceso de velocidad calculada a ojo, ni radar ni pollas, y no ibamos rápido como para ser descarada la cosa y apercibirse de un exceso de velocidad notable y flagrante.
Resultando la cosa en que eran policías que se limitaron a poner una multa irrisoria que por otra parte pagaba la agencia de alquiler. La anécdota es que no me pararon a mi por suerte por que no llevaba el pasaporte encima, lo había olvidado en el hotel

. Un susto solamente.
Lo mejor fue la jornada del día siguiente atravesando Cuba de costa a costa por carreteras, caminos y autovías

, sin apenas señalización. Ibamos cuatro coches, el primero conducido por un guía cubano trabajador de la agencia de alquiler, y yo conduciendo el último de la fila y cagándome en toas sus muelas por que el hijo de puta iba a toda leche por esos putos caminos. Adelantando camiones y coches que solo se ven en las fotos de la guerra civil y de los años 50, carros cargados de hierba y tirados por bueyes, niños en bicicletas de piñón fijo y sin frenos. Al atravesar un pueblo no había semáforos apenas, ni señalización, enfin acojonaos por si nos perdíamos al ser los últimos de la fila.
A la vuelta desde la costa del Caribe a Varadero, casi me pierdo por que de repente desviaron el tráfico hacia otra parte en un pueblo y perdí de vista a los que me precedían. Menos mal que los encontré de milagro parados a la vuelta de dos calles, por que casi tuvieron un percance con un milagroso

socavón invisible por estar lleno de agua de lluvia que cayó a lo largo de la jornada. Luego nos enteramos que el desvío había sido por causa de una posible visita de Fidel a Eliansito, ya sabéis el famoso y polémico niño balsero, que fue a parar a Miami y posteriormente devuelto a Cuba, y que justamente parece que vivía en ese pueblo.
Cuando por fin llegamos al hotel me juré no volver a conducir en todo lo que quedaba de vacaciones

, si alguien quería que condujese él, yo ya tuve bastante. Y no fui el único

.
No obstante Cuba y su gente son un país admirable para mi, sin entrar en consideraciones políticas que no vienen al caso, y anhelo el momento de volver en cuanto pueda, eso sí lo de conducir me lo pensaré tres veces

.
Sí, si tiene usted mucha razón, pero va a la cárcel (Mi madre dixit).