Sergio escribió:Daniel, estás diciendo muchas paridillas. Que conste que no quiero que pienses de otra forma, pero tus argumentos me parecen eso, paridillas.
Personalmente no me siento en absoluto responsable, ni por vía de solidaridad con mi especie, con la desaparición de los hombres del Neardental. Primero, porque eran canívales y no me gustaría tener un vecino que me mirara con cara de gula en el ascensor. Y segundo, porque al parecer el homo sapiens no tuvo nada que ver e incluso estudios de ADN demuestran que ambas especies se mezclaron.
De eso se podrían llenar muchas páginas, todo eso es discutible.
Sergio escribió:Por otro lado, la alusión a los perros guía me parece desafortunada y basada en el desconocimiento. Por desgracia sé de lo que hablo.
Los perros entrenados para pasear ciegos disfrutan con su entrenamiento y con su trabajo y el vínculo que tiene con su "amo" es tan grande que cuando un perro guía muere es un auténtico drama para el ciego y toda la familia. Ni son esclavos ni se les trata como tales. Por otra parte, cuesta un pastonazo de muchas decenas de miles de euros entrenar a un perro guía y la lista de espera que hay es enorme. Por otro lado el adjudicatario de un perro guía tiene que pasar también un proceso de formación, sensibilización y adaptación.
¿Y quién te ha dicho que yo desconozca el tema? Porque créeme que lo conozco bastante bien. Y también he visto a ciegos que no tratan a sus perros como se merecen. De hecho, no hace mucho mandé a uno a la mierda y le dije que cuidara algo mejor a su perro, que eran sus ojos. A ese ciego ni lo formaron, ni sensibilizaron ni adaptaron, te lo aseguro (le estaba zurrando vamos, como a los esclavos, mira por dónde).
Sé cómo se entrenan, y no sólo perros guías. También perros policía y de rescate. Y otros más que no vienen al caso. Y sé muy bien en qué se basa ese vínculo obligado. Es todo cierta programación y forma parte de un aspecto concreto de la psicología canina, que creo nunca entenderemos ni conviene entrar ahí porque nos llevaríamos muchas sorpresas.
Sergio escribió:En cuanto a que el perro se lanza a salvarte si te ahogas, bueno, eso ocurre si la relación entre el perro y la víctima es tan estrecha como con un miembro de la familia. Porque si el perro no te conoce de nada no se lanza, alvo que haya sido entrenado por el ser humano para hacerlo.
Y por lo menos en las playas gallegas, cuando alguien se ahoga siempre hay un ciudadano que se lanza a salvar a la víctima, salvo que las condiciones de oleaje, mar de fondo, etc., lo IMPIDAN. Sea cual sea la relación. Hace unas semanas ocurrió en Riazor, un vecino se lanzó al mar a salvar a una mujer que se quería suicidar.. Y hace unos meses cuatro polis murieron por intentar salvar a un extranjero, al final se ahogaron todos. O sea que ese ejemplo no sirve tampoco.
Serían perros reencarnados en humanos gallegos.

Es raro verlo pero bueno, no vivo allí y te creo. Aquí no, desde luego, o menos.
También se tiran aunque no te conozcan, es un mero ejemplo. Levántale la mano a cualquier niño que se encuentre al lado de un Doberman bien equilibrado y verás lo que es instinto de protección, me río yo de Santa Lucía...
Sergio escribió:Lo del perro y los terremotos, bueno, si el ser humano tuviera un olfato como el del perro seguro que se usarían seres humanos en lugar de perros. Pero lo cierto es que el perro nunca o rarísima vez entra en los escombros, simplemente señala el lugar desde fuera, y luego quienes entran y arriesgan sus vidas son los bomberos. Pero claro, los bomberos son seres humanos y da igual que se mueran, lo importante es preocuparse de que el perro no sea usado como un objeto par olfatear.
No, olfato no tenemos. Tenemos "sólo" nanotecnología, cámaras infrarrojas, detectores de calor, visión nocturna, robots, tecnología Stealth... Pero es más barato el perro.
Sergio escribió:Acuchillar a un animal y matarlo desangrado ha sido el método por el que muchas generaciones han sobrevivido y lo que permite que nos tomemos un bocata de chorizo o una racioncita de jamón ibérico.
siento deciros que el método legal de la pistola de martillo es mucho más cruel, porque basta que el bicho se mueva un centímetro, cosa que ocurre muuuuy a menudo, para que el cilindro en lugar de entrarle por el entrecejo, causándole la muerte instantánea, se introduzca por la órbital ocular, causándole un sufrimiento que ni el más veterano matarife es capaz de olvidar por la noche a acostarse.
Al final, con estas cosas acabaremos siendo todos veganos o mejor dicho, nos dejaríamos morir de hambre, porque si supierais cómo se cocinan las nécoras, las centollas, o cuántos insectos hay que matar para que se produzca una cosecha de patatas, probablemente moriríamos de inanición para intentar ser coherentes.
Volvemos a lo mismo. Más trillado no puede estar, que si el vegetarianismo, la carne, los mataderos... Siempre salen. Qué tendrá que ver lancear a un toro o colgar a un galgo con eso... No es cuestión de no comer. Sino de no disfrutar con la muerte de un animal por espectáculo, por jugar con nuestras pulsiones o hacer caja.
¿Paridillas? Yo creo que no.