
The Cassavetes - Hit The Deck
The Cassavetes - Hit The Deck
Como diría probablemente Ortega, la mayor obra de generosidad de nuestro tiempo es no publicar discos superfluos.
Situémonos: La democratización de la tecnología, y con ella la del arte, ha propiciado e impulsado el Do It Yourself dejándolo en límites que hace una década y media eran inimaginables.
Pues bien, The Cassavetes es el DIY llevado al paroxismo.
Hacen sus canciones, las interpretan y cantan, usan la guitarras que uno de ellos fabrica, y tocando todos juntos se graban en una sola toma, "a la caída". Luego lo editan en casa, diseñan la caja del CD, hacen tiradas pequeñísimas y hasta te lo entregan en mano, explicándote oralmente de qué va el rollo.
Cobra sentido el nombre del grupo, un homenaje a John Cassavetes, (http://es.wikipedia.org/wiki/John_Cassavetes) actor y director que explotó la improvisación en sus películas, abriendo caminos por los que ellos, humildemente, transitan, en sus propias palabras.
El producto es un disco que lo escuchas aunque no quieras, pues contiene no más de 5 canciones, y antes de que decidas si te gusta o no ya se acabó. Así son los discos de The Cassavetes, así que al final consiguen lo que quieren, que lo escuches no una sino varias veces, sin cansarte.
En cuanto a Hit The Deck, se trata de un EP de cinco canciones compuestas por Rubén Hernández y Carlos Odeh, en el que participan Jesús Pastor (bajo) y Fran Frechín (batería). Fue presentado el pasado sábado 18 de octubre en El Hombre Bala Rock & Coffee (Santa Cruz de Tenerife), con la colaboración de Francis Diaz a la guitarra, en sustitución de Carlos Odeh.
Este vuelve a ser un disco con canciones cantadas en inglés, con marcado acento canario. La cuidadosa presentación, en caja de cartón, es de una calidad estética que está muy por encima de la media. La sensación "en la mano" es estupenda.
¿Qué decir de la música? Quien esto escribe lleva demasiada vida escuchando música de calidad para emocionarme con la música de The Cassavetes. Quizá porque todo en ella, las progresiones armónicas, las melodías, los ritmos, son más predecibles y menos originales que el sistema nervioso de una ameba, que por cierto no tiene, -cosa que uno solo se lo consiente a AC/DC-, o que las letras, en inglés, no son precisamente de Robert Frost.
The Casavettes no hacen gala de una generosidad espeluznante, pero la hiperactividad de RH merece esta reseña. Ojalá fuera tan fácil producir como él lo hace.
Hit The Deck - The Cassavetes (2014)
Grabado y mezclado en los estudios Sibiyibi en Santa Cruz de Tenerife
Canciones:
- Rose Tattoo
- Now or never
- Far away
- Dizzy
- Listen
Sergio Aramburu
- Inicie sesión o regístrese para enviar comentarios
-
Comments

- Inicie sesión o regístrese para enviar comentarios