
LINK WRAY 2ª Parte
LINK WRAY 2ª Parte (Viene de aquí)
Durante sus años en Epic, grabó un montón de material, no solo instrumental, sin embargo el sello siempre apostaba por canciones mas alejadas del Rock and Roll, un estilo que encantaba a Link, desde que vio por primera vez a Elvis Presley -a quien admiraba- durante su época de cuarentena hospitalaria.
Él quería que el sello grabase el ambiente que conseguía con su banda en directo en temas como “Comanche”, donde el público joven enloquecía, y sin embargo le hacían tocar en la onda de Duane Eddy, temas como "Trail of the Lonesome Pine”, que a él le parecían ridículos, o grabar “Claire de Lune” junto a una sección de cuerda, (algo que nunca ha sido publicado), totalmente fuera de lugar para su estilo. Evidentemente se acabó la relación con el sello.
Su hermano Ray Vernon, después de su fallida incursión musical se dedicó a las tareas de grabación, tuvo su propio estudio, y gracias a él, Link trabajó en muchas sesiones para diferentes artistas de Rock and Roll, como Marvin Rainwater o Bunker Hill, que ofreció una de sus composiciones a Link, pero cuando este la escuchó dijo que le resultaría imposible cantarla igual, dado que David Walker, el compositor, participaba en un grupo de Gospel y no quería comprometer su nombre, le ofrecieron la opción de utilizar un seudónimo, y así se grabó una sesión de R&B salvaje que sigue rompiendo pistas hoy en día.
Link seguía grabando, a veces con seudónimo, su siguiente canción popular fue “Jack The Ripper”, publicada en 1961 por Rumble Records, una asociación entre Ray Vernon y Milt Grant; Dos años mas tarde firma con una discográfica indie, Swan Records, donde grabó bastante material, tenía absoluta libertad, y le publicaban sus canciones bastante a menudo, aunque en esa época lo que empezaba a despuntar era el sonido de la invasión británica.
Link Wray y sus Raymen, adquirieron mucha experiencia tocando en un club de motoristas de Washington, el 1023, donde las peleas y las navajas eran frecuentes; tocaban allí cada semana, de martes a sábado, 5 veces al día, hasta que un ladrillazo en la cabeza de Link acabó con la relación comercial, aunque continuaron tocando frecuentemente en otro garito similar, su música era adorada por los motoristas.
La combinación de estar en un sello que le daba libertad, junto a la experiencia de poder tocar muy a menudo en vivo, sumado al estudio familiar que Ray había montado en su casa, facilitó la creatividad de Link, que durante esa época compuso muchas de sus grandes canciones, aunque no repitiese el éxito precedente.
Después de su paso por Swan, vino una época marcada por matrimonios fallidos e idas y venidas de la música, firmó con el sello Polydor, y se dedicó a grabar en una onda mas folk y relajada, nada que ver con la furia anterior, perdió el horizonte de vista y se dejó llevar a unos terrenos por los que no se desenvolvía con soltura, después del letargo hippie, grabó un disco para Virgin, en 1976, pero no es hasta un año después cuando retoma las riendas de su estilo.
Es en 1977, año vinculado a la explosión Punk -como patada a la música del momento, tratando de volver a las canciones sencillas y enérgicas de 3 minutos- cuando es fichado para grabar dos discos junto a un desconocido Robert Gordon, un intento de revival del Rock and Roll de los años 50, ambos discos son enormes, versiones de clásicos ejecutadas con un gusto exquisito, donde Link Wray saca lo mejor de su guitarra y retoma el contacto con el público.
En el escenario, la compenetración no es la misma, pues Gordon es demasiado rígido en cuanto a la interpretación de los temas, Link abandona la colaboración tan pronto le es posible, pues no se siente cómodo respaldando el proyecto musical de otros, pero consigue nuevos fans de su música.
El manager de dicho proyecto, Richard Gottehrer, produce 2 discos para Link Wray, que vuelve a ser el de siempre, incluso mas cañero, estos discos son “Bullshot” y “Live at Paradiso”, un increíble directo donde Wray toca sus clásicos instrumentales y también se atreve a cantar versiones de temas clásicos del Rock and Roll.
Era 1979, ese año su hermano Ray se suicida, al parecer por varios problemas personales, entre ellos un cancer; Link se sentía en cierto modo culpable respecto a su hermano, sin embargo Ray debía gran parte de su dinero a Link, con quien no fue completamente sincero en temas de royalties y contratos, y lo justificaba diciendo que el tomaba el dinero y Link la fama; Después de su suicidio, dejó a su hija, en herencia, el negocio musical, derechos de publicación incluidos.
Link Wray permaneció furioso respecto a este tema para el resto de sus días, respecto a su hermano y a su sobrina. Depositó en ella la rabia por las faenas monetarias que le hizo su padre pero nunca luchó por recobrar sus derechos, y eso que algunas de sus canciones se popularizaron gracias a películas de años posteriores.
En 1984 su otro hermano, Dough, falleció debido a un ataque al corazón, Link Wray está desolado, y en 1985 abandona los Estados Unidos, después de un último tour.
En esa época, su manager es su pareja sentimental, Olive, la que sería su última esposa, a quien conoció en la época en que tocaba con Robert Gordon, con ella se traslada a vivir a Dinamarca.
No hay nuevos trabajos de Link hasta 1989, aunque si un montón de reediciones de su época en Swan, y algunos directos de pésimo sonido; en su disco de retorno, “The Rumble Man” la carencia de medios económicos presenta a Link tocando junto a una caja de ritmos en un local de ensayo, sin embargo su esencia está ahí, salvaje, al igual que en otros discos publicados por el sello británico Ace Records, “Apache” y “Wild Side of the City Lights”.
Volverá a los Estados Unidos en 1997, donde para muchos jóvenes es una leyenda, alimentada por grupos de garaje, películas de culto y grandes precursores del lado menos conocido de los años 50, como los Cramps.
Para Link, volver a su país de origen es una inyección, se siente en forma, y lejos de parecer una vieja gloria en el escenario, parece vivir una segunda juventud, pero poco a poco, Olive, cada vez mas celosa, se convierte en mas y mas absorbente y posesiva, machacando a Link constantemente, haciendo interminables e insoportables los viajes por carretera, haciendo incluso que algún miembro de la banda, abandone el tour por no poder soportarla. Llega un momento en que se empeña en subir a los escenarios a tocar la pandereta, aunque no tiene demasiada noción del ritmo.
La banda que le suele acompañar en estos últimos años, está formada por dos componentes del grupo Dieselhed, en el tour americano, del año 2002, comprueban que Link tiene muy mal aspecto, en el escenario, algunos días tiene problemas para recordar las canciones, a veces tienen que ayudarle a llegar, y sin embargo sigue dándolo todo, sin descanso, en la carretera de un lugar a otro.
Tres años después realiza el último tour, realizando la última actuación en California, en julio de ese 2005, finalmente fallece el 5 de noviembre, en Copenhage, Olivia, a la que todos los que la conocieron detestaron, mantiene en secreto la muerte durante dos semanas, hasta que cede a la presión de las llamadas, alertadas por los rumores de la muerte de Link.
Sin embargo su música permanecerá siempre en el recuerdo, eternamente juvenil.
De entre sus guitarras mas populares, estaba la apodada "Screaming Red" una Yamaha SG-2 de 1966 a la que puso los clavijeros de una de las primeras Gibson Firebird que tuvo en propiedad y se le hizo añicos, también estuvo tocando en los 70 con una SG.
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