Ayer tuvimos bolo en el Meson del Caballo de Blanco de Pamplona, es un antiguo mesón de la Edad Media, hacen conciertos todos los jueves de verano en la terraza y explanada que tienen y se suele juntar entre 500 o 1000 personas, dependiendo del grupo y del tiempo que haga.
Ayer nos tocaba a nosotros, y llevamos un señor equipo JBL de 4000 watios, monitores y un amigo que nos hizo el sonido llevo una mesa digital de 24 canales y un rack de 24 unidades con previos y más cosas para grabar en directo por pistas.
Resulta que llevaba todo el dia amenazando lluvía, pero no caía una gota, total que cuando ya llevabamos 40 minutos tocando, empiezan a caer unas gotas, y de repente nos cae una tromba que te cagas, afortunadamente llevamos plásticos y nos dió tiempo de tapar todo o casi todo, pero eso sí, montón de cables mojados, alargaderas, un subwoofer y una JBL completamente pasadas por agua.. vamós un cisco de puta madre, ahora está todo el equipo en la bajera secando y a ver luego lo qué funciona y lo qué se ha estropeado.
Pero al mal tiempo buena cara, después de recoger cenamos de puta madre en el mismo sitio y después de borrachera, el tio del local nos ha metido otra fecha para cerrar los bolos en septiembre
El sonido estaba de la ostia y tocamos bastante bastante bien, así que de la grabación creo que se podrán aprovechar algunos de los 9 temas que nos dió tiempo a hacer.
Ya nos decía un colega sacais la grabación y lo titulais "contra viento y marea" o algo así
Ostia tio eso si que es una putada. No me ha pasado nunca pero debe coratar el rollo que no veas...
A ver si hay suerte y no se os ha estropeado nada... si te sirve de consuelo, al otro guitarra de mi grupo se le cayó un vaso de litro de cerveza encima la pedalera y sorprendentemente sigue funcionando a la perfección
Mira pues aqui teneis la cronica-critica del bolo.... habla mas de las circunstancias que del bolo en sí, pero buenoo..,.
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Diario de Noticias de Navarra
Concierto de Hoey and the Mussels
Fecha: Jueves, 27 de julio. Lugar: Terraza del Caballo Blanco, Iruñea. Intérpretes: Colm Candon, a la voz, guitarra acústica y a la armónica; Smiley, a la guitarra eléctrica; Patxi Antón, al bajo; y Javi Egiluz, a la batería. Incidencias: Concierto de presentación de Belong , primera grabación de la banda; actuación de media hora de duración como consecuencia de la tormenta.
d EFINITIVAMENTE, podemos asegurar que la terraza del Caballo Blanco se ha consolidado como espacio de conciertos, como un enclave al que, jueves sí, jueves también, está acudiendo el personal independientemente de qué actuación esté programada. Y así lo dan a entender las cifras de asistencia registradas últimamente: sin ir más lejos, unas ochocientas personas el jueves 20, para la actuación de Ángel Ocray.
Lamentablemente, debido a la amenaza de tormenta, el jueves pasado se dio cita bastante menos gente: eso sí, la terraza propiamente dicha presentaba un lleno aceptable y los presentes y quienes se fueron sumando a lo largo de la actuación aguantaron bien, contra viento y marea, hasta que comenzó el aguacero y la situación se hizo insostenible. Y es que el pase anunciado no era para menos, todo un lujo, un motivo más que suficiente para desafiar hasta a la lluvia, llegado el caso: no todos los días se tiene la posibilidad de ver a un grupo como Hoey & the Mussels, nuestros guiris autóctonos por excelencia, y en un entorno como éste. De disfrutar de su nunca suficientemente reconocido buen hacer, de un hecho musical con marcado regusto, entre otras connotaciones, a banda sonora de viaje por la Ruta 66.
Bajo un cielo cada vez más gris y unas rachas de viento que no presagiaban nada bueno, el concierto comenzó puntual, desarrollándose a buen ritmo: casi a contrarreloj, por lo que pudiera pasar. Un concierto fugaz en el que, cosa de las circunstancias, los genuinos aires musicales de rock americano que con tanto acierto factura la formación quedaron bastante deslucidos habida cuenta de la inesperada competencia que encontraron en otros bien distintos: los impulsados por un viento del norte..., y más que racheados, aires a los que, brazo en alto y con su habitual ironía, Colm, desde el principio, trató inútilmente de dispersar. Así las cosas, he aquí la tónica de la actuación: las melodías, los ritmos sugerentes y quedos con fugaces vetas de country y genuinos toques sureños de la banda..., contra el sonar de las trompetas de Jericó, si se nos permite la comparación, con éstas soplando con fuerza desde el cercano San Cristóbal, como si persiguieran el acoso y derribo del espectáculo, lo que consiguieron tras la octava canción dejándonos a todos con las ganas..., y empapados. Más allá de cualquier observación, he aquí qué fue lo del jueves: un auténtico ejercicio de mojarse por el rock & roll..., en todos los sentidos, y encima y debajo del escenario, toda vez que se veía venir. De mojarse, tanto los músicos como los espectadores, por una banda cuyo lema de presentación bien pudiera ser éste: cuando hacerlo bien y ser buenos no es suficiente. Por una formación de mejillones de agua dulce -si se quiere- aunque, más allá de sucedáneos, con el mismo sabor que los de alta mar, Lou Reed y similares. Por un grupo en cuyos integrantes hace tiempo que se encarnó el rock & roll y a los que incluso la meteorología les da la espalda, por desgracia: a ver cuándo escampa.
Habeis quedado muy bien Antón, así que consideralo como una operación de Marketing en el que la gente se queda con ganas de más. En el próximo bolo, llenazo absoluto.
Por lo menos pudisteis tocar. Nosotros en el Bilbao Bike & Roll Festival, después de llevar todo el equipo y probar sonido en un pedazo escenario y con un sonido cojonudo, al final no pudimos tocar porque cayó el puto diluvio universal mientras tocaba el grupo anterior a nosotros
La verdad es que siempre nos han puesto bastante bien y al que escribe lo conozco desde hace muchos años, escribía en un fanzine que haciamos antes en mi pueblo
