Teneis toda la info e imágenes que él mismo compartió en esta misma sección de "hagalo usted mismo" (gracias Álvaro!!!) http://www.guitarrista.com/phpbbforum/v ... 0&t=112369
Cito:
StugIII escribió:INTRODUCCION
Por algún motivo nos atraen los amplis -y los coches- potentes, aunque luego no nos va a ser posible casi nunca exprimirlos al máximo, que es cuando nos hacen subir la adrenalina . Y si quisiéramos hacerlo –legalmente- no habría más remedio que ir a lugares especiales: locales de ensayo o circuitos de carreras.
Y ocurre que nos compramos un ampli que suena muy, muy bien puesto al límite, pero de 30, 50 ó 100w, y que, claro, también queremos usar de vez en cuando en casa. O incluso que pretendemos usarlo en casa… casi exclusivamente.
Imaginad poder tocar con el mismo ampli de 50 ó 100w que usamos en directo también en casa, con el mismo tono; en limpio, crunch o saturado y sin molestar ni siquiera al que esté en la habitación contigua. E incluso grabarlo microfoneándolo a un volumen sólo ligeramente superior al del sonido acústico de la guitarra eléctrica.
Pues bien, precisamente de eso es de lo que va este artículo, de atenuadores para casa y, en concreto, de mi propuesta “Stug Decimator” como ejemplo práctico.
¿Pero qué nos ofrece la industria para poder tocar en casa? Pues, -como no- comprarnos otro ampli “para casa”. Que es otro trasto más y ya sonará distinto (y cuesta lo suyo). O atenuadores, que habitualmente a los volúmenes de casa precisamente suenan …mal, o al menos diferente. También hay simuladores de ampli -y de coche-, pero ese es otro asunto en el que de momento no me meto.
Cada día hay más modelos de atenuadores y parece que tenemos muchas alternativas a elegir. Pero viendo sus circuitos (que suelen esconder) se hace evidente que casi todos acaban siendo muy parecidos entre sí. Y lamentablemente para mal ya que suelen ser esencialmente resistivos y como veremos eso no es lo adecuado si lo que buscamos es conservar el tono.
¿Es tan difícil entonces diseñar un atenuador de potencia que valga para cualquier ampli y que de lo mejor de sí con altos niveles de atenuación, sin colorear el sonido ni alterar la distorsión de etapa?
Todo estriba en que para que un atenuador suene convincente tiene también que “convencer” al amplificador de potencia de que él “es” un altavoz. Los altavoces son curiosos. No sólo emiten sonido sino que además, al moverse su inercia genera electricidad (o sea son micrófonos). ¡¿Sí?! Evidentemente; es una bobina moviéndose en un campo magnético. Si movemos el cono del altavoz nosotros con la mano -con el ampli apagado- podemos comprobar cómo se generarán retrógradamente tensiones importantes en las válvulas de potencia.
Todo esto se traduce en que la bobina móvil del altavoz genera una curva de impedancia característica, con un pico el grave, un valle entorno a los 1Khz y una subida progresiva hacia las altas frecuencias. Es decir, que los altavoces ofrecen una carga que varía -y mucho- según la frecuencia que reproducen y que esta carga es lo que se transmite, vía transformador de salida, a las válvulas de potencia.
Por lo tanto –y eso es lo importante- las válvulas de potencia tienen una carga diferente para cada frecuencia. Y en consecuencia su tipo y nivel de distorsión también será distinto para cada frecuencia. Porque si cambiamos la carga de las válvulas de potencia, cambiará el sonido, la distorsión y la potencia de salida. Por ello no es posible que los atenuadores hechos con resistencias –que ofrecen una carga constante para todas las frecuencias- puedan hacer funcionar la etapa de potencia igual a como lo hace un altavoz. Nunca. Incluso ecualizando, ya que la distorsión -sutil u obvia- de las válvulas será totalmente diferente y eso no se puede “ecualizar”.
Esto no quiere decir que a alguien no pueda gustarle su ampli con este tipo de cargas resistivas. O que incluso le guste más que sin atenuador. De hecho hay casos en los que amplificadores que presentan oscilaciones y suenan mal, dejan de hacerlo y mejoran de sonido cuando tienen cargas resistivas. Pero entonces el problema es otro.
Mi objetivo no es hacer sonar mejor al ampli sino mantener el mismo tono que antes a bajo volumen, para bien o para mal.
Por lo tanto, para que las válvulas de potencia “crean” que tienen un altavoz conectado y reaccionen como lo harían con él, su impedancia de carga debería ser idéntica a la que produciría un altavoz real montado en una caja. Y esto se puede conseguir con un circuito RLC (resistivo, inductivo y capacitivo).
Entones, pensará alguno, esos atenuadores (Weber) que contienen una bobina de altavoz deberían ser los más fidedignos, ¿no? No exactamente. Carecen del pico de impedancia en los graves ya que sólo tienen la bobina, inmóvil, o con mínimos movimientos que en nada se parecen a los del altavoz completo. Lo que sí reproducen es el la subida de impedancia en agudos generada por la inductancia de la bobina. Algo es algo.
¿Y esos atenuadores “activos”? (Ultimate, Unleashed…) Bueno, realmente lo que contienen es una carga resistiva de la que se muestrea la tensión que luego se reamplifica y ecualiza. Pero lo que “ve” de ellos la etapa de potencia de nuestro ampli es, por desgracia, sólo la carga resistiva. Y estamos donde empezamos.
Lo bueno es que algo como lo que necesitamos ya estaba inventado desde los años cuarenta -no para guitarras- como carga RLC ficticia para simular las condiciones de uso real de los amplificadores. Más recientemente Aiken popularizó en Internet una variante de ese circuito y que muchos aficionados han construido con diversas modificaciones. Y curiosamente que nadie comercializa -que yo sepa-.
Supongamos ahora que tuviéramos ya el atenuador perfecto. ¿Qué podemos esperar de él al reducir el volumen del ampli hasta niveles mínimos? Pues lo mismo que con el equipo de HiFi al bajar el volumen. Se supone que los HiFi no alteran el sonido al subir o bajar el volumen, pero evidentemente todos sabemos que no es lo mismo escuchar música a todo volumen que muy bajita. No es problema del equipo. Nuestra percepción del sonido cambia con el volumen. A bajo volumen percibimos menos el grave y por lo tanto el sonido se hace más delgado y menos espectacular. Los agudos son algo menos presentes. Y nuestra reacción psicológica es distinta a bajo volumen también.
Pero hay más diferencias achacables sólo a la diferencia de volumen. A bajo volumen la distorsión de cualquier altavoz de 12” es menor, y también las resonancias de la caja.
Y el tema de las vibraciones. En los combos y en los cabezales montados sobre la caja de altavoces las vibraciones del altavoz se transmiten a las válvulas. Y os puedo asegurar que eso, exactamente eso, produce un cierto efecto de espaciosidad en el sonido, que lógicamente se verá reducido al tocar a bajo volumen, con atenuador o sin él, al haber menos vibraciones.
O sea, que aunque el atenuador fuera perfecto habrá que asumir que hay cosas que van a ser algo diferentes y no achacables al propio atenuador.
CIRCUITO
Aquí presento el circuito para una carga RLC de 16 ohmios con los valores que he calculado para obtener un curva de impedancia lo más parecida a la de los altavoces de guitarra habituales. Contiene evidentemente elementos resistivos, inductivos y capacitivos. A diferencia con otros diseños, he optimizado los valores para obtener la curva de impedancia típica de un altavoz de 12”, pero montado en una caja. La caja tiene su efecto en la curva de impedancia del altavoz. Y lo que produce es una subida en la frecuencia del pico de impedancia de graves, siendo su magnitud dependiente del volumen de la caja y el tipo de diseño.
(Pinchar para ver la imagen completa)
La resistencia principal R1 ha de poder disipar toda la potencia del ampli en saturación. Su potencia mínima ha de ser de al menos 1,4*Potencia RMS del amplificador de potencia. En uno de 100w deben ser de al menos 140W por ejemplo. Cuanto más mejor. Y debe estar en íntimo contacto con algún disipador de calor adecuado usando pasta conductiva. Podemos usar varias resistencias equivalentes en serie o en paralelo para mejorar todavía más la disipación del calor.
Las bobinas inductivas deben ser de calidad audio, que son las únicas que no distorsionan la señal ni se destruyen a las potencias que estamos manejando. (Recordad que queremos atenuar sin añadir ni quitar nada). Estas son del tipo de las que se usan en los crossovers de las cajas de HiFi. Y en esas tiendas podemos conseguirlas con los valores necesarios.
Los condensadores mejores para esta tarea son los de polipropileno, por su transparencia. Pero son caros y grandes. No hace falta que sean de alta tensión. Podemos usar también electrolíticos bipolares, más baratos y pequeños, pero no tan transparentes.
L3, C1 r R4 moldean el pico de resonancia en graves.
L1, R2 y L2, R3 determinan el valle de impedancia de medios y la subida de agudos
Ya tenemos preparada la carga a la conectaremos nuestro amplificador que va a hacerlo funcionar de la misma forma que lo haría con un altavoz en una caja. Pero de momento aún no obtenemos ningún sonido.
Para ello vamos a realizar la parte atenuadora, a la que irá conectada la caja de altavoces que en definitiva será lo que suene. Utilizaremos una resistencia R6 y/o R7 en paralelo con la carga RLC que se encargará de aislar la carga RLC del altavoz de la guitarra. Esto es necesario para que este altavoz sea independiente de la interacción etapa-carga RLC y siga pasivamente la señal que reciba. Y además esta resistencia va a reducir el voltaje de la señal que irá al altavoz.
El valor de esta resistencia no es crítico, mientras no se acerque al valor de la carga RLC del ampli.
Podemos añadirle además una resistencia variable de potencia R5 (un reostato) para regular de forma contíua la intensidad de la señal que llegará al altavoz, es decir, su volumen.
De esta forma muestreamos la señal del secundario del transformador de salida, que “cree” estar conectado a un altavoz real, sin apenas interferirla, reducimos su amplitud y la sacamos por el altavoz al volumen que deseamos.
El éxito de todo esto depende de lo bien que la carga reproduzca la curva de impedancia y del grado de aislamiento de la resistencia en paralelo del atenuador. Y cuanto mayor sea la atenuación mejor será su comportamiento.
El valor de la impedancia de la caja a la que conectemos el atenuador es irrelevante y puede ser cualquiera: 4, 8 ó 16 ohmios. Eso sí, la carga RLC debería tener una impedancia coherente con el ampli. No es que pase nada porque no coincidan, pero entonces ya cambiaría algo el tono respecto al uso sin atenuador.
RESULTADOS
Después de varios meses de prueba está claro que este cacharro se queda definitivamente en casa.
La curva de impedancia que obtenemos será esta:
Un pequeño ejemplo de audio grabado a bajo volumen en casa con el Decimator: JTM45 llevado hasta la saturación de etapa de potencia por la propia la guitarra, sin pedales. Preserva la dinámica y el ancho de banda:
http://www.goear.com/listen/5f793c2/tes ... mator-stug
Para casa y jams con amigos tenemos volumen de sobra con este atenuador. Si queremos más volumen será a costa de reducir la resistencia de aislamiento y por lo tanto de alterar algo la curva de impedancia original. Puede hacerse hasta cierto punto sin que se note. Estimo que podemos llegar a obtener de esta forma hasta un 10% de la potencia original del ampli como máximo (de ahí el nombre de “Decimator”) sin degradar significativamente el sonido.
Otra posibilidad sería la de conectar la carga RLC en paralelo o en serie con otro altavoz y reducir así la potencia a la mitad sin pérdida alguna de calidad.
Y por último, también es posible obtener así una señal muy atenuada, reamplificarla con una etapa de transistores y sacarlo todo al volumen deseado por la caja de altavoces de la guitarra. Lo malo es que la etapa debe ser muy buena -y por lo tanto cara- para que no degrade el sonido y tenga la dinámica y el ancho de banda necesarios.